Pesebre gigante de Luque, tradición sostenida por más de medio sigloLos pesebres forman parte de una costumbre fuertemente arraigada en los hogares de nuestro país. Sin embargo, no es común observar tanta dedicación, esfuerzo y una dosis de creatividad como la que muestra la familia Sabaté de Luque. Instalan la réplica del retablo de Belén desde hace más de medio siglo.
Con mucho cuidado, atención y delicadeza se colocan las distintas piezas dentro de la estructura. El objetivo es que sean atractivas.
LUQUE (Cirilo Ibarra, corresponsal). El pesebre gigante de esta ciudad, que tuvo su origen en el año 1953, de vuelta está para convertirse en el centro de atención de toda la comunidad luqueña y recibir a centenares de visitantes de otros puntos del país. “Porque ya tiene trascendencia nacional e internacional”, sostuvo Esteban Germán Sabaté, el actual responsable del emprendimiento.
Marlene Beatriz es la encargada de acomodar las piezas, como en este caso, la de la Virgen María.
Esta réplica del retablo de Belén, donde nació Jesús, se encuentra dentro de una exuberante vegetación en la quinta familiar ubicada en el segundo barrio Bella Vista, donde termina la calle Yrendagüe, a 100 metros de Benigno González, a tres cuadras de la parada de la Línea 49 (al norte). Se habilitará durante una semana, entre este sábado 23 y el sábado 30.
Como se trata de un pesebre “hidráulico-eléctrico”, funcionará en su plenitud desde la tardecita hasta cerca de la medianoche, “pero entre la Nochebuena y la Navidad no vamos a dormir”, acotó Sabaté.
Esteban Damián en plena tarea, en los últimos retoques en el exuberante “retablo”. Mientras tanto ya están llegando los primeros visitantes del pesebre.
Los últimos días fue impresionante el despliegue en la quinta, instalando el “retablo”, con el fondo musical del conocido villancico “Campana de Belén”. En este trabajo quedó soslayado el humilde y pintoresco ambiente que tuvo la cuna del Niño Dios, porque se observa mucha tecnología, una lujosa cascada que mueve alrededor de 8.000 litros de agua en un circuito cerrado y hasta aparece la legendaria arca de Noé, que representa el momento en que las aguas del diluvio inundaron la tierra.
Hasta el Niño Jesús fue creciendo. Arturo Germán y Odilia González muestran las primeras imágenes utilizadas.
Un extraordinario verdor caracteriza al sitio, aromado con la infaltable flor de coco y las frutas como la piña, el melón, banana, etc.
SOBRE UNA MESA
Una de las características del mundo actual es el ritmo vertiginoso en que se desarrollan las actividades.
De ahí que los pesebres que abundan son los que se compran hechos y son colocados sobre una mesa o en algún rincón de la casa. Según recuerda Ermelinda Vda. de Sabaté, ella con su esposo Esteban Sabaté, también comenzaron de esa manera, con las piezas colocadas sobre una mesa, en el año 1953.
Ermelinda Vuda. de Sabaté y su hijo Esteban Germán Sabaté
Sin embargo, paulatinamente fue creciendo y cada año se agregan más cosas al pesebre. Actualmente ocupa una superficie de por lo menos 70 metros cuadrados, “y de vuelta está resultando pequeño”, dijo Esteban Germán Sabaté. Recordó que sus padres empezaron cumpliendo promesas y la familia siguió por mantener la tradición.
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